Es muy frecuente que los alcohólicos que vienen a la consulta nieguen serlo. A veces, su familia está destrozada, han perdido el trabajo, presentan mil trastornos (náuseas, temblores, falta de apetito, etc.)por culpa del alcohol y, a pesar de todo, niegan ser alcohólico.
¿Por qué no aceptan la palabra alcohólico? ¿Qué pasa con esta palabra?
En primer lugar, pasa que tiene una gran carga emocional. La palabra alcohólico es casi un insulto. Y a nadie le gusta que le insulten. ¡Demasiado sabe el alcohólico que lo que a él le pasa es que bebe en demasía! Pero si encima viene alguien y le suelta la palabreja en cuestión, el alcohólico reacciona generalmente de mala manera. Y es que el alcohólico se siente culpable por serlo y, al decirle que lo es, lo que hacemos es hurgar en su herida, hacerle daño. Y, claro, él reacciona con una violencia proporcional a su dolor.
Pero, sin embargo, hay que decírselo, porque es menester llamar a las cosas porsu nombre. Al alcohólico hay que decirle que lo es. Pero, al mismo tiempo, hay que hacerle ver que él no tiene la culpa, y que no debe sentir vergüenza alguna.